CD Arces, Don Bosco, Juventud Rondilla y Unión Delicias , amigos de la Fundación y de nuestra escuela “Fútbol Para Todos”.
1 de diciembre de 2020 Sin categoría
Desde que en 2017 naciera el proyecto de Fútbol Para Todos, son varias las organizaciones e instituciones que han ayudado a la Fundación Eusebio Sacristán poniendo su granito de arena para que la escuela de fútbol inclusivo se pudiera llevar a cabo.
Una pilar base de la escuela son los campos de fútbol. El césped simboliza el lugar de encuentro, el escenario en el que se realizan los entrenamientos semanales y el tapete sobre el que se efectúa esta labor social que tanto enorgullece a nuestra fundación.
Gracias a un acuerdo con la Fundación Municipal de Deportes de Valladolid, los clubes poseen la gestión privada de los campos municipales de ciudad. Para poder realizar los entrenamientos de la escuela Fútbol Para Todos en los diferentes barrios de Valladolid, CD Arces, Don Bosco, Juventud Rondilla y Unión Delicias ceden sus instalaciones a la Fundación unas horas a la semana.
El CD Arces cuenta con más de 75 años de historia. Su presidente, Borja Macías, considera que “es importante que todos los niños tengan acceso al deporte y puedan realizar alguna actividad física”. Entre los deseos del propio presidente se encuentra que en un futuro los jugadores del Arces pudieran participar o ser testigos de los entrenamientos de la escuela de deporte inclusivo para conocer el significado real del término inclusión. Según Borja Macías, “El deporte es clave para evitar el sedentarismo, ayuda sociológicamente a los más pequeños y genera hábitos saludables entre quienes lo practican”.
El CD Don Bosco, por su parte, compite por los campos de Valladolid con sus diferentes equipos bajo el lema: “Ni mejores ni peores, Diferentes”. Demetrio Nieto, presidente de la entidad, cree que es muy positivo que “todos los niños y niñas tengan la posibilidad de poder practicar deporte”. Para el Don Bosco y su presidente, “supone un orgullo acoger en las instalaciones una causa como esta ya que estamos muy identificados con los proyectos sociales y con colaborar con este tipo de labores”. El club vallisoletano, con sede en el barrio de Los Pajarillos, se encuentra muy comprometido con crear una sociedad más justa y ve en el deporte una gran herramienta social en la que todos tenemos cabida.
El Juventud Rondilla entiende el deporte como un medio seguro en un entorno seguro. José Antonio Granado, presidente del club, afirma realizar una obra social muy importante en el barrio de La Rondilla y considera que “realizar la escuela de fútbol para todos en nuestros campos resulta un gran complemento a la labor que realizamos en nuestro barrio”. Para el propio presidente, la práctica deportiva es muy importante en edades de crecimiento no solo por sus beneficios físicos sino por lo que le aporta a la salud mental de cada uno, ya que “es muy negativo tener a un niño encerrado en una habitación toda una tarde o frente a una pantalla, lo que necesitan es salir y hacer actividad física”.
El Unión Delicias es un club joven que acoge a unos 180 jugadores en el barrio vallisoletano de Las Delicias. A Juan José Asenjo, presidente de la entidad, le llena de “orgullo poder colaborar con la escuela aportando el campo de Fútbol”. Opina que generar un proyecto deportivo en el que todos tienen cabida es “una gran idea de la que nos sentimos muy orgullosos de poder colaborar. Todos debemos remar hacia la inclusión”. Asenjo ve en el deporte una de las patas sobre la que se debería sostener la sociedad y cree que para ello “hacen falta todos”.
Gracias a estos cuatro clubes de la ciudad de Valladolid, la escuela de Fútbol Para Todos puede hacer realidad su voluntad de aunar sobre el césped y con un balón de por medio a todos aquellos que deseen practicar deporte con el único objetivo de disfrutar y divertirse.